El pasado viernes 4 de octubre, nuestros estudiantes de kínder se convirtieron en mini científicos, explorando el entorno que los rodea y registrando sus observaciones. Con gran entusiasmo, los niños y niñas salieron a descubrir los secretos de la naturaleza al jardín interior del sector ubicado entre la capilla y la escuela.
Durante esta actividad, los estudiantes tuvieron la oportunidad de utilizar todos sus sentidos para explorar, tocar la corteza de los árboles, escuchar el canto de los pájaros, oler las flores y observar los diferentes insectos que encontraban en su camino. Además, utilizaron materiales sencillos como lupas y cuadernos para realizar anotaciones y dibujos de lo que más les llamó la atención.
Esta iniciativa busca fomentar en los niños la curiosidad, el pensamiento crítico y el amor por la naturaleza desde temprana edad. Al explorar su entorno, los pequeños aprenden sobre los diferentes ecosistemas, la importancia de cuidar el medio ambiente y desarrollan habilidades de observación y comunicación.
Esta actividad es un claro ejemplo de cómo los niños pueden aprender de manera divertida y significativa a través de actividades que estimulen el aprendizaje a través de la experiencia directa.